El año 2009, la editorial Days of Wonder lanzó un popular juego de mesa llamado Small World. En él, los jugadores debían competir por conquistar la mayor cantidad de territorios posibles a través de un mapa que, como lo dice su nombre, es demasiado pequeño para albergarlos a todos.
Mezclando estrategias y mecánicas de combate sencillas, Small World se convirtió en la entrada ideal para quienes buscan la interacción de un juego de guerra y control de área clásico pero sin complejidad. Junto con ello, su sistema de razas y roles único te obliga a estar constantemente cambiando las habilidades y poderes de tus fichas durante el juego para así maximizar tus puntos de victoria.
Small World ha pasado durante estos años por una serie de secuelas y expansiones, pero ninguna de la envergadura e importancia de la que se anunció ayer junto al gigante de los videojuegos, Blizzard.
Y es que a partir de verano en Estados Unidos y se espera que para septiembre ya esté en nuestro país y en español el nuevo Small World of Warcraft, una reimplementación del juego pero ahora basado en el popular MMO de orcos y hechiceros.