Uno de los mayores atractivos de los juegos de mesa es su capacidad para transportarnos a los más recónditos lugares del planeta, al espacio exterior e incluso a mundos de fantasía u otras épocas donde vivir excitantes aventuras que serían impensables en nuestro día a día… ¿Pero significa esto que en ese día a día es imposible vivir aventuras?
¡Rotundamente no! Por eso nos alegra tanto presentarte Pradera, un juego que nos va a permitir vivir una pequeña gran aventura sin necesidad de viajar a los confines de la Tierra ni tener que blandir espadas mágicas contra dragones milenarios.
En Pradera, los jugadores asumen el papel de exploradores que compiten por ver quién es el observador de la naturaleza más hábil en un viaje para el que no se necesita más que el deseo por descubrir los misterios de la naturaleza y una mirada llena de curiosidad por cada pequeño detalle que nos encontremos en el camino.
Porque detalles vamos a encontrar, eso te lo aseguramos. No te imaginas cuántos. Con más de doscientas cartas únicas que contienen ilustraciones en acuarela pintadas a mano, Pradera no sólo es un juego muy divertido, sino un verdadero festín para los sentidos: En nuestro camino nos cruzaremos con bellos paisajes, pero también con increíbles representaciones de la flora y la fauna (y de los hongos, que a decir verdad nunca hemos sabido si cuentan como lo uno o como lo otro) que deberemos ir acumulando de forma estratégica para, al final de la partida, sumar todos los puntos que hayamos obtenido gracias a ellas y de este modo alzarnos con la victoria.
Tanto el calmado ritmo de juego como cada una de las magníficas ilustraciones de Pradera consigue transportarnos a un lugar mágico sin necesidad de hechizos y totalmente desconocido para nosotros aunque probablemente haya uno muy parecido a pocos kilómetros de donde vivimos para hacernos vivir una aventura en la que no hay héroes ni villanos: Tan sólo un grupo de amigos disfrutando del paisaje y de sus ocultos secretos.
